Los retos y los desafíos del comercio exterior ecuatoriano

1/ Desarrollar una cultura de calidad en el comercio exterior ecuatoriano

Tener el precio más competitivo no significa ganar un mercado.

Y esto es aún más importante cuando hablamos de exportaciones no tradicionales.

Los productos básicos que no tienen diferenciación entre sí (los llamados commodities) como el petróleo, el cacao o el azúcar, se rigen por reglas diferentes.

Las artesanías, los textiles, e incluso, el software, deben atender especificaciones muy estrictas sobre calidad y niveles de producción.

Crear una cultura de calidad sólida y sostenible en el tiempo, implica capacitar y concientizar a los productores nacionales. La calidad, la oportunidad, el cumplimiento y la excelencia son importantes.

2/ Incrementar la capacidad de producción

El problema está en si los pequeños empresarios y emprendedores no son capaces de generar mayor producción. Si es el caso, de nada servirá que el comercio exterior ecuatoriano esté en pleno desarrollo.

Por eso, fomentar las ayudas para incrementar la producción es uno de los factores más importantes. Ayudan a garantizar un fuerte catálogo de productos exportables.

Pro Ecuador y el Ministerio de Comercio Exterior son las entidades estatales encargadas de la promoción y el fomento de las exportaciones.

Estos programas son bien intencionados y las estrategias acertadas. Sin embargo, por alguna razón, sus beneficios no alcanzan a los pequeños productores y emprendedores.

Sin duda, un reto que debería mejorar en los próximos años.

3/ Asegurar las transacciones internacionales

Por último, podemos disfrutar de una gran cultura de calidad y de una producción creciente. Pero si la seguridad de las transacciones internacionales no es la adecuada, nadie se sentirá tentado a exportar.

No hace falta decir que las operaciones de comercio exterior conllevan riesgos. Por desgracia deben ser asumidos en una alta proporción por el vendedor.